Este lunes 17 de agosto se cumple un año más, del paso a la inmortalidad de nuestro prócer, que falleciera en Boulogne-Sur Mer, Francia. Conmemoramos de tal manera, el 170 aniversario del fallecimiento del general Don José de San Martín, recordando entonces, al héroe máximo de nuestra Patria.
De una forma
y de una manera diferente a la que estamos acostumbrados, pero no obstante con la
misma significación de siempre, para
honrar a quien fuera un activo partícipe de la libertad americana.
Nacido en
Yapeyú, Corrientes, demostró a lo largo de su existencia, una postura de vida,
un accionar coherente con su pensamiento, y una meta muy clara a seguir y a
cumplir: la libertad de los pueblos.
Toda su vida
fue, su propio discurso.
Consciente de
la necesidad de luchar por una Patria libre, justa y soberana, donde no hubiera
lugar para albergar la corrupción, la injusticia y el fraude, proyectaba con sus actos lo que planteaba a través
de sus palabras.
Así … “ La
conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien, y la soberbia es una
discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales, que se encuentran
de golpe con una miserable cuota de poder.”, y que…“antes sacrificaría la
existencia, que echar una mancha sobre la vida pública que se pudiera
interpretar por ambición.”
Recordamos hoy,
la vida de un hombre, de sus acciones, de sus valores, de su fortaleza para ponerlos en acción, para que no
queden sus actitudes , y sus enseñanza de vida en un simple recuerdo .
Para que el “Serás lo que debas ser o no serás nada”, no sean solo palabras…
Tratemos de
imitar entonces, su temple, su esfuerzo y valor, recordando su heroico legado
por la Patria y la libertad.
Tratemos, de tener
siempre presente, que la unidad, el
encuentro, la libertad, la humildad, y el compromiso con el otro, constituyen valores que deben regir en nuestras propias vidas, tal
como nos dejara en su herencia, el Padre de la Patria.